El mundo automotriz global ha sido sacudido por los impuestos Trump sobre los vehículos importados. La administración Trump impuso un arancel del 25% a los vehículos de pasajeros y sus componentes para «proteger la industria automotriz de Estados Unidos». Aunque este porcentaje se redujo a un 15% para los autos de la Unión Europea y Japón, el impacto ha sido profundo y multifacético, afectando tanto a los precios al consumidor como a las estrategias de los fabricantes.

El impacto actual de los impuestos Trump en el precio de los autos
Contrario a lo que se podría esperar, los impuestos Trump no han provocado un aumento drástico en los precios de los autos. Erin Keating, una analista de Cox Automotive, señala que las empresas están «absorbiendo la mayor parte de la carga de los aranceles y no están traspasando los costos adicionales a los consumidores». Sin embargo, esta situación no es sostenible a largo plazo, y a medida que los costos se acumulan, es incierto cuánto tiempo podrán mantener los fabricantes esta postura.
La política de aranceles también ha tenido un efecto secundario inesperado: ha perjudicado a las propias empresas estadounidenses. Muchos autos fabricados en EE.UU. dependen de piezas y materiales de otros países. Además, algunas marcas estadounidenses tienen sus vehículos ensamblados fuera del país, en fábricas de Canadá y México, lo que los sujeta al arancel del 25%, poniéndolos en desventaja frente a sus competidores extranjeros.
El esfuerzo de los fabricantes de autos alemanes para encontrar una solución

Ante el panorama de los impuestos Trump, los fabricantes de automóviles alemanes como Mercedes-Benz, Porsche y Volkswagen han buscado activamente una solución. Durante meses, han cabildeado por un mecanismo que les permitiera compensar los aranceles de importación si también exportaban vehículos desde Estados Unidos. No obstante, sus esfuerzos no han tenido éxito.
El CEO de Mercedes-Benz, Ola Källenius, y el de Porsche y Volkswagen, Oliver Blume, han reconocido que la administración Trump no parece dispuesta a otorgar más concesiones. La incertidumbre sobre los impuestos Trump ha llevado a Mercedes-Benz a reducir su pronóstico de margen de ventas de 2025 del 6-8% a solo 4-6%. Porsche también ha revisado a la baja su pronóstico, esperando ahora un margen del 5-7%, tras un impacto de 400 millones de euros debido a los aranceles.
En respuesta, tanto Porsche como Aston Martin han comenzado a aumentar los precios de sus vehículos en EE.UU. para mitigar el efecto de los aranceles. Sin embargo, la industria en general ha evitado trasladar el costo total a los consumidores, conscientes de que una subida de precios podría ser políticamente delicada y dañar la demanda.
10 datos sobre los aranceles de Trump
- La administración Trump impuso un arancel inicial del 25% a los vehículos de pasajeros y piezas importadas.
- El arancel se redujo al 15% para la Unión Europea y Japón, y al 10% para el Reino Unido.
- Las empresas automotrices han absorbido gran parte de los costos de los aranceles, evitando un aumento abrupto en los precios al consumidor.
- La política de aranceles puede ser contraproducente para las empresas estadounidenses que dependen de piezas o ensamblan vehículos en el extranjero.
- Mercedes-Benz redujo su pronóstico de retorno en el margen de ventas para 2025 debido a los aranceles.
- Porsche también ajustó su pronóstico de margen de ventas y sufrió un impacto de 400 millones de euros.
- Los fabricantes alemanes, liderados por BMW y Mercedes-Benz, cabildearon sin éxito para obtener concesiones especiales.
- Los CEO de Mercedes-Benz y Porsche han reconocido que no esperan más concesiones por parte de la administración Trump.
- Un acuerdo comercial entre EE.UU. y el Reino Unido redujo el arancel del 27.5% al 10% para los primeros 100,000 vehículos enviados.
- Tanto Porsche como Aston Martin han comenzado a aumentar los precios de sus vehículos en EE.UU. para compensar el impacto de los aranceles.
